Apego
¡Hola a todos! Hoy os hablaré del apego, pero ¿qué es esto?
Desde los años 60 a los 80, el psiquiatra y psicoanalista infantil John Bowlby recalcó cómo había algo que repercutía de manera inmediata y a largo plazo sobre la salud mental de un bebé: el apego. La teoría del apego describe el efecto que producen las experiencias tempranas y la relación de la primera figura de vínculo en el posterior desarrollo del niño. La formación de un vínculo confiable y seguro dependerá de la interacción con un cuidador constante y atento que pueda tener una buena comunicación con el bebé, que cuenta con pocos meses. Además, no solo debe preocuparse de cubrir las necesidades de limpieza y alimentación, sino que debe incluir también un ámbito tan importante como será el comunicativo.
El apego entonces es un vínculo afectivo entre personas que es fuerte y estable a lo largo del tiempo, por lo que es percibido como un lazo de unión de carácter incondicional y duradero. Podría definirse en el plano práctico como la primera relación que tiene el recién nacido con el cuidador principal, que, en la mayor parte de los casos sería la madre. Esta relación y comunicación debe ser constante y muy receptiva a las señales del bebé. Este proceso no acaba con la lactancia, sino que sirve como una gran base donde el resto de relaciones afectivas de la vida del bebé van a tener cabida. Este vínculo, sería compartido por muchas de las especies de mamíferos, como medio de supervivencia en un primer momento, y como una forma de relacionarse con el mundo en última instancia. Este apego hacia personas que para nosotros son significativas nos va a acompañar durante todo nuestro ciclo vital, he aquí su importancia.
El apego, como he venido adelantando hasta ahora, cumplirá una serie de funciones:
- Asegurar la supervivencia: el apego ofrece seguridad, estima y posibilidad de intimar
- Servir de base segura: gracias a este apego los niños exploran su realidad, ya que saben que tendrán una figura de apego detrás que les proporciona seguridad, confianza y consuelo en momentos de dificultades o incertidumbre
- Facilitar la regulación de la cantidad y la calidad de estimulación: que hará que el niño desarrolle una buena salud física y psicológica
Esta semana escribiré otro post en el que hablaré de las tipologías de apego y sus consecuencias en las edades adultas. Hasta entonces, ¡un saludo y gracias por leerme!
Fuentes
MonEta, M. E. (2014). Apego y pérdida: Redescubriendo a John Bowlby. Revista chilena de pediatría, 85(3), 265-268.
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